jueves, 29 de marzo de 2012

Ya no

Ya no quiero insistir, quiero que las cosas se den o no
Ya no quiero poesía quiero prosa
Ya no más recuerdos, sí, realidades
Ya no quiero pensar en la hora siguiente, ni esperarla sino vivirla cuando llegue.
Ya no quiero trabajar en lo que no me guste sino sentir el placer de empezar cada jornada,
 Sí, quiero placer en mi vida, placer al dormir, al despertar...
Quiero flores frescas en mi casa, que den fragancia y color, quiero que la gente no grite, que su tono de voz sea pausado, bajo, agradable.
Sí, la sonrisa en la gente grande, en todos, pero más que nada en ellos por estar cumpliendo su vida con felicidad y tranquilidad.
Quiero caminos largos de disfrute, cortos de sorpresa, esquinas de encuentros, atajos, puentes y túneles, caminos...muchos que me conduzcan al mío, muchos para elegir bien y ser feliz.
Quiero el cariño de la gente, dar cariño, y que no me cueste expresarlo.
Quiero promesas que se cumplan, las de nuestros políticos también, más aún las nuestras, quiero un pueblo que se comprometa, quiero comprometerme en un fin social.
Quiero chicos que corran por las calles de nuestros barrios con la seguridad de antes.
Que la comprensión, la tolerancia, la empatía, la generosidad, la solidaridad, sean valores que se actualicen constantemente y se incrementen generando más valores y más deseo de hacer el bien.
Quiero fundamentalmente alegría, dar mi alegría y no mis momentos grises, dar mi color y sentir que los demás tienen alegría, de vivir, de cumplir sueños y expectativas.
Quiero familias unidas y que no creamos en el "momentismo" para especular, que vivamos el presente con conciencia de elevarnos, de crecer, de disfrutar.
Quiero sabiduría, valor supremo que más me cuesta alcanzar...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esperamos tu comentario con agrado...

Salvatore Donadío