Para nosotros, los católicos, el Domingo de Ramos es el primer día de la Semana Santa: el triunfo de Cristo y el anuncio de la Pasión.
Los ramos representan el signo de la participación gozosa en el rito, la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor,
que va a la muerte para salvar a todos los hombres. Esta celebración así es de gloria y de sufrimiento.
Luego los días que van hasta el Jueves Santo están dentro del tiempo
cuaresmal.
Así en la celebración del Domingo de Ramos, los países de tradición católica, además de las celebraciones litúrgicas, mediante distintas expresiones populares conmemoran la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén dando lugar al comienzo de las procesiones de Semana Santa, recordando que Dios hecho hombre ha llegado para nuestra salvación.
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